lunes, 4 de abril de 2011

EMPEZAMOS A INVESTIGAR: MITOS SOBRE LOS JUM

En primer chat, el 23 de marzo, nuestro profesor César Bernal nos propuso documentarnos e investigar acerca de los siguientes temas:

- Mitos acerca de la generación Net.
- Escuela vs. fuera de la escuela-
- La familia y el control.
- ¿Comunicarse y ser autor no es lo mismo?
- Seguridad, control, barrera, formación y responsabilidad.
- La diferencia de uso y estilo de vida por sexo.

Voy a intentar centrarme en el tema que más me llama: los mitos acerca de la generación Net.

Como dijo nuestro profesor, hay que cuestionar los mitos. Creo que todos/as los/as compañeros/as coincidimos con él en esto. En realidad, los mitos son un claro reflejo de los estereotipos: un modo de simplificación demasiado pobre para entender la realidad. Si intentamos romper con los mitos de culturas o de género, considero que debemos hacer los mismo en el caso de mitos generacionales. Veamos cómo cuestiono los mitos de los JUM (Jóvenes Usuarios de Medios) como reflejo de la Generación Net.

Buscando información sobre los mitos de la Generación Net en la red, he encontrado este vídeo de la agencia EFE que resume (de manera muy simple) las conclusiones del estudio "La Generación Interactiva en España. Niños y Adolescentes ante las pantallas" (a partir de datos del 2009), realizado por la Fundación Telefónica.


Como comentan en el vídeo, según el estudio casi el 71% de los niños prefieren Internet a la televisión y al móvil. Este porcentaje se eleva en el caso de los adolescentes, llegando hasta el 88%. En el vídeo también comentan que "los resultados de este estudio presentan a una generación autónoma y autodidacta, multitarea, creativa y precoz en el uso de las nuevas tecnologías, que aprovecha al máximo las pantallas y que vive en ciber-hogares".

No me he tomado el tiempo necesario para leer el estudio, pero considero que las conclusiones expuestas en el vídeo son insuficientes. Si nos quedáramos, simplemente, con estas conclusiones, llegaríamos a la conclusión de que esta generación es la panacea: son capaces de aprender solos/as, pueden hacer varias tareas al mismo tiempo, tienen la capacidad de crear, dominan las tecnologías de la información y la comunicación... Sin embargo, creo que hay que coger con pinzas estas afirmaciones. Sinceramente, creo que ésos son los mitos sobre los JUM, y deberíamos hacer una lectura crítica de ellos.

De igual modo, debemos reflexionar sobre la validez de la diferenciación que Prensky (2001) hace con los conceptos de nativos digitales e inmigrantes digitales. Como ha apuntado mi compañera Marga Serrano, éste sería el resumen de los conceptos citados:

"Nativo digital: sobre este sintagma el autor señala que los videojuegos, el correo electrónico, Internet, los teléfonos móviles y la mensajería instantánea forman parte integral de sus vidas, por lo que acceden a las nuevas tecnologías de forma natural, intensiva y habitual y son capaces de expresarse y crear su propio lenguaje digital.


Inmigrante digital: sostiene que, aunque se adapten al mundo digital, siempre conservarán una conexión con el pasado, lo que denomina, haciendo un símil con el aprendizaje de idiomas, el "acento" con el pasado. Los llamado inmigrantes digitales se desenvuelven en las nuevas tecnologías de forma artificial y tratan de adaptar sus comportamientos off-line al entorno tecnológico."


Aparici ya nos advierte de que "estos planteamientos han perdido vigencia porque ahora mismo no se adecuan a las tendencias de los usuarios de esta nueva década. El mismo Prensky ha hecho una revisión de esa clasificación" (2010: 17).

En primer lugar, catalogar a una generación como autónoma y autodidacta me parece arriesgado. Al fin y al cabo, son cualidades o capacidades individuales, y dudo que puedan ser extrapolables a toda una generación. Quizás tengan mayor facilidad con el manejo de las tecnologías, debido al acceso que han tenido desde "siempre". Sin embargo, este hecho no garantiza que hagan un buen uso de estas tecnologías, ni que tengan las competencias asociadas al buen manejo de éstas.

En segundo lugar, me gustaría recalcar que la cualidad multitarea, aunque siempre la tomamos como algo positivo, puede tener su lado negativo. Al igual que se afirma que los JUM pueden realizar varias tareas al mismo tiempo, también podemos considerar que su capacidad de concentración no sea tan considerable: muchos de los/as alumnos/as de la ESO destacan por su falta de concentración y capacidad para realizar una tarea de principio a fin.

Respecto a su precocidad, no podemos negarla, ya que han convivido con las tecnologías de la información y la comunicación prácticamente desde que nacieron. Pero, insisto, esto no garantiza que hagan un buen uso de ellas. Vayamos con un ejemplo: una niña de 11 años sabe perfectamente cómo buscar información en Internet. Para ello, abre el navegador, en el que la página de inicio es Google, y teclea la palabra que quiere buscar en la barra; le da a enter y... ¡ya está! Tiene muchísima información. Sin embargo, ¿sabe discriminar la información que puede ser relevante para ella? ¿Sabe qué páginas le ofrecen una mayor precisión? ¿Sabe realizar un resumen de la información más importante? Sinceramente, creo que no. Por lo tanto, podemos decir que sabe utilizar la herramienta, pero no darle un uso significativo. Desde mi punto de vista, ése es el uso del que deberíamos hablar cuando nos referimos a saber utilizar las tecnologías de la información y la comunicación, y no creo que podamos generalizar este tipo de uso entre los JUM.

Por último, y volviendo con Prensky, me gustaría rescatar algunas de sus palabras: "En 2001 publiqué 'Nativos e Inmigrantes Digitales', un artículo bipartito que explicó estos términos como manera de entender las diferencias profundas entre la gente joven y numerosos adultos (Prensky 2001a, 2001b). Si bien muchos han encontrado útiles estos términos, hoy, transitando el siglo XXI en el que todos habrán crecido en la era de la tecnología digital, la distinción entre nativos e inmigrantes digitales llegará a ser cada vez menos relevante. (...) Sugiero que pensemos en términos de 'sabiduría digital'. (...) La sabiduría digital es un concepto dogle: se refiere, en primer lugar, a la sabiduría que se presenta en el uso de la tecnología (...). Y en segundo lugar, a la sabiduría en el uso prudente de la tecnología para realzar nuestras capacidades" (Aparici, 2010: 93).

Creo que Prensky tiene razón: desmitifiquemos los nativos digitales. Desmitifiquemos los JUM y la Generación Net. Todos/as debemos aprender y dudo muchísimo de que los/as nacidos/as a partir del 2000 (más o menos) vengan con capacidades y competencias digitales de serie.

Así que, compañeros y compañeras, desmitifiquemos ideas como ésta:

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